Tras 8 horas de trabajo en una oficina cada día, surge la idea de convertirse en autónomo. Actualmente esto es lo que muchos emprendedores están decididos a hacer. Más de 3 millones de personas se han arriesgado a ser empresarios autónomos, por lo que tú también podrías ser uno de ellos.

La persona autónoma que trabaja por cuenta propia es lo que se conoce como “autónomos”. Sin jefe, sueldos fijos y sin clientes, todo corre por su cuenta, por lo que ser autónomo deberá ser una decisión bien pensada. En España esto se ha superado y ha servido a muchos para hacer frente a la crisis económica.

Reintegrarse al mercado laboral siendo autónomo

En España, ser autónomo se ha hecho popular entre quienes desean incorporarse al mercado laboral, contribuyendo con otras empresas pequeñas y medianas, sin necesidad de pertenecer a su lista de trabajadores.

Un beneficio mutuo que termina favoreciendo aún más a los autónomos que encuentran otra oportunidad, en las que destacan aquellos que se dedican a prestar algún servicio específico.

¿Qué necesito para ser autónomo?

En primera instancia no se gasta nada al momento de registrarse como autónomo, aunque necesites luego cierta inversión para realizar tu actividad comercial.

Cualquier persona que sea mayor de edad, menores emancipados o a través de un representante legal puede ejercer sus actividades económicas como autónomo. Solo requieres de hacer unos trámites sencillos que le den legalidad a tu actividad económica.

Ante el estado, se hace necesario crear un registro de cada autónomo en el impuesto de actividades económicas, en hacienda y en seguridad social. No necesitas de pagar nada, al menos en los primeros años donde los autónomos son exonerados de algunos impuestos.

Ya cumpliendo con los registros se establece una cuota para los autónomos que no supera los 300 euros al mes, ajustándose esta cuota al valor de la actividad comercial que se vaya a realizar.