1. No tener definido un plan de negocios: El plan de negocios debe estar definido desde el principio y por escrito, ya que te permitirá seguir el rumbo establecido y no salirte de él.
  2. No buscar asesoría y capacitación: Busca asesoría, existen varias organizaciones que te apoyan para desarrollar tu proyecto, ser un buen líder, ganar clientes y obtener financiamiento.
  3. Vender lo que quieres: Nos guiamos por gustos propios, pensando que es lo más rentable. No es así, la cuestión es averiguar qué realmente le gusta a la gente.
  4. Ignorar tu entorno: Debes aplicar un plan de marketing en el que incluyas toda la información acerca de la competencia, el consumidor y sobre todo del mercado.
  5. Querer hacer todo: Debes aprender a delegar las diferentes funciones y confiar en gente capaz, esto te permitirá afrontar los desafíos que se presenten.
  6. Tener un equipo de trabajo inexperto: Asegúrate de seleccionar personas que tengan experiencia, que sean eficaces y sobre todo comprometidas.
  7. No adaptarte: Tendrás que dejar de hacer cosas habituales y hasta hacer malabares para trabajar con presión desde muchos ángulos.

Emprender es toda una aventura que tiene riesgos e implica un gran esfuerzo, pero sobre todo, paciencia y habilidades de un buen emprendedor que tendrás que ir desarollando con el paso del tiempo.

 

Como emprendedor, la construcción de una marca personal sólida será muy significativo para la proyección de tu propia huella en todo lo que expreses, para ello es importante contar con una visión clara y a un muy alto nivel, dominio absoluto de lo que haces y un aspecto muy relevante: la forma en la que excedes las expectativas de las personas cuando esperan algo de ti. Que la gente esté acostumbrada al nivel que manejas y se sienta totalmente vinculada a tu negocio.