Crean un ordenador capaz de alimentarse únicamente por ondas electromagnéticas.

Un grupo de investigación de la Universidad de Washington (Estados Unidos) ha logrado crear una computadora de reducidas dimensiones y que no necesita una batería para funcionar autónomamente. Ello ha sido posible gracias al sistema WISP (Plataforma de detección e identificación inalámbrica, por sus siglas en inglés) que, como detallan en la web oficial del proyecto (en inglés), es capaz de absorber ondas electromagnéticas y transformarlas en energía para el ordenador.

Esta computadora puede ejecutar varias tareas básicas, ya que la tecnología que utiliza es similar a la de algunos wearables y, por tanto, de momento no es capaz de llevar a cabo funciones más exigentes como las relacionadas con los videojuegos. No obstante, el sistema WISP proporciona una potencia hasta diez veces más amplia que la lograda por otros sistemas autosuficientes; aunque sigue siendo difícil que, en un futuro, pueda lograrse una mejora en sus especificaciones para que la computadora sea capaz de ejecutar procesos de alto rendimiento.

Los avances en la investigación de sistemas para ampliar el uso de la batería son frecuentes en el sector, ya que la autonomía de los dispositivos electrónicos es una de las cosas que más suele preocupar a los usuarios. Este sistema WISP es quizá el que ha conseguido llegar más lejos, pero otros como la batería eterna parecen tener más posibilidades de ser funcionales a corto plazo.